Panorama Regional de América Latina y el Caribe (ALC)

Tamaño de
la población
(2020)

Crecimiento de
la población
(2010-2020)

%

Crecimiento
del PIB
(2010-2019)

%

Crecimiento del total de ventas de vehículos nuevos (2010-2019)

%

Emisiones totales de
CO2 por el transporte
(2019)

Proporción de las emisiones mundiales de CO2 por el transporte (2019)

%

América Latina y el Caribe es la segunda región más urbanizada del mundo, con un 81 % de la población viviendo en zonas urbanas en 2019. Esta alta tasa de urbanización ha generado un aumento en la demanda de transporte y, en muchos casos, un incremento de los viajes en vehículos privados, lo que se traduce en congestión, mala calidad del aire y aumento de las emisiones de CO2.
La región presenta una elevada proporción de uso de autobuses urbanos, así como un amplio despliegue de sistemas de transporte rápido en autobuses (BRT). En múltiples ciudades se están realizando esfuerzos para mejorar la infraestructura para peatones y ciclistas. Sin embargo, la región también presenta el mayor crecimiento mundial de vehículos privados, con proyecciones de que se triplique a 2050, hasta superar los 200 millones. El transporte de carga representa el 40 % de las emisiones de CO2 del transporte mundial, y en la región de ALC, el 70 % de la carga terrestre se entrega por carretera (camiones), lo que contribuye en gran medida a las emisiones del transporte regional.
La COVID-19 ha afectado profundamente al transporte en la región de ALC, con una fuerte disminución de los viajes hacia las estaciones de transporte público, del transporte de carga y de la actividad aeronáutica. Los bajos niveles de demanda se mantuvieron más o menos iguales hasta finales de 2020, aunque mostraron ligeros aumentos cada mes. Además, varias ciudades importantes habían anunciado planes para ampliar la infraestructura para bicicletas antes del inicio de la COVID-19, y la pandemia pudo haber acelerado su implementación.

 

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Principales conclusiones

  • Tendencias de la demanda

La región de ALC está registrando el mayor crecimiento en la propiedad de autos del mundo: un 58 % entre 2005 y 2015, es decir, más del doble del promedio mundial que es del 27 %.

Figura 1. 
Tasas de propiedad de autos por cada 1000 personas en América Latina y el Caribe, 2015

Figure 1

Figura 2.
Crecimiento de la propiedad de autos en América Latina y el Caribe, 2005 – 2015

Figure 2

La mayor parte de los viajes de pasajeros en la región se realizan en transporte público (un promedio del 68 % de todos los viajes). ALC registra el uso de autobuses per cápita más alto del mundo y también lidera la implementación del tránsito rápido de autobuses (BRT), con sistemas presentes en 54 ciudades al 2019.

Alrededor del 70 % del transporte de carga en la región de ALC se realiza por medio de camiones, y se espera que la demanda regional de carga (terrestre y marítima) aumente a más del doble entre 2015 y 2050.

  • Tendencias de las emisiones

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por el transporte en la región de ALC aumentaron un 3 % de 2010 a 2019 y representaron el 8 % de las emisiones globales totales en 2019.

Las emisiones de CO2 per cápita por el transporte en la región (0,85 toneladas) están muy cerca del promedio mundial (0,88 toneladas).

Figura 4.
Emisiones de CO2 per cápita por el transporte en América Latina y el Caribe, 2019

Figure 4

Figura 5.
Cambio en las emisiones de CO2 por el transporte en América Latina y el Caribe, 2010 – 2019

Figure 5

Las emisiones por el transporte en relación con la producción económica son más altas en ALC que en cualquier otra región, excepto en África, con 0,98 toneladas de CO2 por cada USD 10.000 en 2019.

La región de ALC tiene normas sobre emisiones para vehículos menos estrictas que las de Asia y Europa, pero los programas que están surgiendo en Argentina, Brasil, Chile y Costa Rica están contribuyendo a establecer normas más rigurosas.

  • Ejemplos de políticas en la región

En toda la región están surgiendo planes estratégicos, políticas habilitantes e incentivos para ayudar a acelerar la adopción y fabricación de vehículos eléctricos.

La región de ALC cuenta con la mayor proporción de energía eléctrica renovable del mundo, lo que permite un mayor potencial para descarbonizar el transporte mediante la electrificación.

La región es la segunda del mundo con mayor número de planes de movilidad urbana sostenible (PMUS) implementados, después de Europa, y los planes nacionales de movilidad urbana (PNMU) adquieren cada vez más importancia (aunque todavía no están muy generalizados).

Las ciudades de la región continuaron invirtiendo en infraestructura para bicicletas, con el apoyo de estrategias e incentivos para aumentar la movilidad activa; sin embargo, las inversiones en infraestructura para peatones han sido insuficientes, teniendo en cuenta que los desplazamientos a pie constituyen hasta el 54 % de todos los viajes.

La movilidad compartida se ha convertido en un modo de transporte prominente en la región, pero su expansión se ha visto obstaculizada por la insuficiencia de los marcos normativos y la falta de integración con los modos de transporte existentes.

  • Impactos de la pandemia de la COVID-19

La reducción de la movilidad se aceleró a partir de mediados de marzo de 2020, y a finales de ese mes la demanda de viajes de pasajeros en la región había caído casi un 80 % y se mantuvo prácticamente igual de baja hasta finales de 2020.

Los sistemas de transporte público en la región se financian a través de una combinación de pagos por parte de los usuarios y subvenciones gubernamentales, y ambas fuentes se han visto muy afectadas por la pandemia, con la disminución de los usuarios y la recesión económica.

Ciudades de toda la región de ALC respondieron implementando carriles temporales para bicicletas con el fin de promover opciones de transporte con distanciamiento social, como en Bogotá, Buenos Aires, Cuenca (Ecuador), Lima y Ciudad de México, entre otras.

El paratransporte (a veces llamado «transporte informal») ha sido un proveedor esencial de servicios de transporte en la región de ALC, en especial durante la pandemia de COVID-19, al brindar acceso a la movilidad a millones de personas, llenar los vacíos dejados por los sistemas de transporte formales al adaptarse y responder rápidamente a los cambios en la demanda, y generar oportunidades de empleo importantes.